El Perú se encuentra en medio de una transformación energética. Aunque la generación hidroeléctrica sigue liderando la matriz energética, en los últimos años se ha acelerado el desarrollo de proyectos solares y eólicos. Esta diversificación ya no solo responde a metas climáticas, sino a la necesidad de garantizar un suministro eléctrico más estable y resiliente.

Eficiencia energética como motor de sostenibilidad

Una de las principales palancas para lograr un retail más sostenible es la gestión energética eficiente. La implementación de indicadores de rendimiento energético (EnPIs) permite a los gestores monitorear consumos, comparar diferentes centros y mejorar operaciones. Además, prácticas como el uso de cables eco-amigables, con materias recicladas o aislamientos a base de polímeros vegetales, no solo optimizan el flujo de energía sino que aportan a reducir la huella de carbono.

Un portafolio renovable creciente

Según el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), existe una cartera de 14 proyectos solares que suman en conjunto 2447 MW, con incorporación proyectada al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) hacia el 2028. Estas iniciativas se concentran en regiones como Arequipa, Moquegua e Ica, y también incluyen sistemas aislados para mejorar el abastecimiento en zonas como Loreto (MINEM, 2025).

Además, existen proyectos ya en operación que refuerzan la transición energética, como la Central Hidroeléctrica San Gabán III (209,3 MW, Puno) y la Central Solar San Martín (252,4 MW, Arequipa) —siendo esta última la planta solar más grande del país en la actualidad (MINEM, 2025).

El Perú en el radar de inversión renovable

El índice RECAI (Renewable Energy Country Attractiveness Index) de Ernst & Young ubica al Perú como el quinto país más atractivo de Latinoamérica para invertir en energías renovables, y una posición 41 a nivel global (EY, 2023).
Cabe destacar que para octubre de 2023, los Recursos Energéticos Renovables (RER) representaron el 9,4 % de la generación eléctrica, donde la mayor participación provino de fuentes eólicas (40,4 %), hidroeléctricas menores (37,9 %) y solares (16 %).

En el contexto del retail, esto abre espacio a proyectos como estaciones de reciclaje en centros de mejora del hogar o incentivos a clientes que reciclan.

Diversificación al servicio de la estabilidad

La dependencia histórica del Perú en energía hidroeléctrica lo hace vulnerable a fenómenos climáticos como El Niño, los cuales pueden interrumpir el suministro debido a la reducción de los caudales de agua. Esta realidad impulsa la necesidad urgente de diversificar la matriz con fuentes como la solar y eólica, menos sujetas a variaciones estacionales (MINEM, 2025).

¿Qué esperar hacia el 2030?

Para el 2030, se espera duplicar la participación de fuentes renovables no convencionales en la matriz eléctrica —tanto solar como eólica— alcanzando al menos un 20 %. Esto requerirá acelerar los proyectos en cartera, asegurar políticas estables y promover mecanismos de financiamiento que movilicen inversión pública y privada. Las energías renovables son la columna vertebral del futuro energético del país.

Referencias


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